El Consejo de la UE y el Parlamento Europeo alcanzan un acuerdo sobre la propuesta de Reglamento contra la deforestación (EUDR), centrada en sistemas de diligencia debida.
El pasado 6 de diciembre, el Consejo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo provisional sobre la propuesta para minimizar el riesgo de deforestación y degradación forestal asociado a los productos que se importan a la Unión Europea o se exportan desde ella. El acuerdo es provisional a la espera de su adopción formal en ambas instituciones.
En cuanto a los próximos pasos, el acuerdo provisional debe ahora ser refrendado y adoptado formalmente por el Consejo y el Parlamento. En esa fase, el documento final también se hará público. Una vez concluido este proceso, la nueva legislación se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor.
El acuerdo establece normas obligatorias de diligencia debida para todos los operadores y comerciantes que coloquen, pongan a disposición o exporten los siguientes productos básicos del mercado de la UE: aceite de palma, carne de vacuno, madera, café, cacao, caucho y soja. Las normas también se aplican a una serie de productos derivados como el chocolate, los muebles, el papel impreso y determinados derivados a base de aceite de palma (utilizados, por ejemplo, como componentes de productos de cuidado personal). Dentro de dos años se llevará a cabo una revisión para ver si es necesario incluir otros productos.
La fecha de 31 de diciembre de 2020 es la que se tiene en cuenta, como punto de partida, para evaluar que no haya habido cambio de uso del suelo. Lo que significa que sólo podrán comercializarse en el mercado de la Unión Europea, o exportarse, los productos que hayan sido producidos en terrenos que no hayan sido objeto de deforestación o degradación forestal después del 31 de diciembre de 2020.
Asimismo han acordado unas estrictas obligaciones de diligencia debida para los operadores, que deberán rastrear los productos que venden hasta la parcela en la que se produjeron.
Es en este aspecto crucial de los sistemas de diligencia debida, donde la inteligencia artificial debe jugar un papel clave en la transparencia del comercio internacional de madera. Al respecto, el Grupo Operativo IMAI, lleva trabajando más de un año en el desarrollo de una herramienta para la identificación de maderas por dispositivo móvil. Los avances que se han conseguido en este año 2022 han sido notables y las últimas pruebas de usabilidad de la herramienta han sido muy satisfactorias, con un porcentaje de fiabilidad muy elevado.
Sin duda esta herramienta va ser crucial para el desarrollo de Sistemas de Diligencia Debida exigentes.
Al respecto, el Secretario General de AEIM (organización que forma parte del GO IMAI), Alberto Romero, ha declarado que esta herramienta es de una gran utilidad para los importadores y exportadores de madera, dado que permite identificar las especies de forma rápida y sencilla y así poder comercializar las maderas con su nombre botánico, una de las exigencias de las Directrices de Diligencia Debida (DDD) que ha desarrollado AEIM para sus empresas asociadas.
El proyecto GO IMAI está enmarcado dentro del Programa Nacional de Desarrollo Rural y cuenta con la financiación del FEADER (80%) y de la Administración General del Estado (20%). La Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Universidad de Granada (UGR) y la Asociación Española del Comercio e Industria de la Madera (AEIM) son los beneficiarios. Por su parte, la Fundación Descubre, Everyware Technologies, Donosti Frame y José Luis Fermosel Álvarez son subcontratados de la iniciativa.
fuente: AEIM