Los últimos años el sector de la madera y mueble ha experimentado un desbordamiento de trabajo debido al aumento de la demanda de productos para el hábitat. La escasez de personal cualificado en las empresas, un problema que viene de largo, ha explotado con la nueva situación. En este contexto, Fevama ha decidido impulsar el Observatorio de Necesidades Formativas, que recientemente ha publicado el primer informe que resume las necesidades formativas del sector de la madera y mueble de la Comunidad Valenciana.
El Observatorio de Necesidades Formativas del Sector de la Madera y el Mueble de la Comunidad Valenciana nace con la vocación de ser una herramienta útil para la mejora de las cualificaciones profesionales en esta industria. Gracias a los informes que emita este observatorio se podrá adecuar la oferta formativa sectorial en el ámbito de la Formación Profesional; obtener profesionales altamente cualificados que cubran la nueva realidad productiva del sector; y mejorar la empleabilidad y las oportunidades de empleo en la industria de la madera y mueble valenciana. Este Observatorio ha sido impulsado por Fevama con la asistencia técnica del Instituto Tecnológico de la Madera, Aidimme.
En esta oleada piloto realizada en 2022 y que se ha publicado recientemente, participaron un total de 127 empresas de la industria de la madera, industria del mueble y el comercio al por mayor de madera vinculadas a la Federación Empresarial de la Madera y Mueble de la Comunidad Valenciana (Fevama).
Como explica Alejandro Bermejo, presidente de la Federación, “este observatorio de necesidades formativas nos permite conocer de primera mano y a tiempo real las necesidades de las empresas en cuanto a personal cualificado”.
Empresas participantes en el primer informe del Observatorio de Necesidades Formativas
Las 127 empresas que han participado en esta oleada piloto se distribuyen en función del sector productivo: 45% corresponden a la industria de la madera, 37% a la fabricación de mobiliario, y 18% al comercio al por mayor de madera.
En lo referente al tamaño de las empresas, más de la mitad de la muestra son empresas de 10 o menos trabajadores, el 40% tienen entre 11 y 50 trabajadores; mientras que el 5% tiene entre 51 y 250 trabajadores. Tan solo un 2% se corresponde con empresas de más de 250 trabajadores. La recogida de información se realizó de forma espontánea entre las empresas asociadas a Fevama, mediante una convocatoria por correo electrónico desde la propia asociación; así como mediante el envío de circular por parte de Aidimme a la base de datos propia de clientes y asociados, filtrando por CNAE 16 y 31 a las empresas de la Comunidad Valenciana.
Respuesta del sector
La respuesta del sector ha sido muy positiva ya que, según Bermejo: “Las empresas están esperando acciones para tener una bolsa de empleo que cubra sus necesidades. Toda acción es poca”. Y esto, afirma, “es bueno porque demuestra el buen momento que atraviesa el sector, de ahí que seamos una de las industrias sin tasa de paro, con mucha demanda de personal.
Los principales procesos productivos en los que operan las empresas encuestadas de la industria de la madera y la fabricación de mobiliario son: la comercialización de productos, el embalado, transporte y montaje y el diseño de los productos. Por su parte, en la industria de la madera también adquieren relevancia el cepillado, calibrado y lijado de producto, junto al mecanizado tradicional.
En la fabricación de mobiliario cierran el grupo de procesos mayoritarios el mecanizado tradicional y el control numérico. Los procesos principales en las empresas de comercio al por mayor de madera son los relativos a la comercialización de productos, el transporte, la publicidad y relaciones públicas y el marketing digital.
Asimismo, los grupos profesionales mayoritarios en la industria de la madera y del mueble pertenecen al grupo 4, es decir, encargado/a de almacén, oficial de primera de administración, jefe de equipo, técnico/a de organización, tupista, preparador, y oficial preparador.
Competencias transversales, las más demandadas
Según los datos obtenidos en el observatorio de necesidades formativas, las competencias transversales son las más demandadas para cubrir las necesidades actuales de las empresas (especialmente la mediación de conflictos, trabajo colaborativo, prevención de riesgos y formación ISO o EFQM. Del mismo modo, la especialización en economía circular ocupa el segundo lugar (sobre todo calidad y medio ambiente, RSC y gestión de residuos). Esta especialidad se demanda, principalmente en la industria de la madera y el comercio al por mayor de madera. Mientras que en el sector del mueble la competencia más demandada es el diseño de muebles.
Por otra parte, Las tendencias formativas que sobresalen son las relacionadas con el medio ambiente, y los materiales sustitutivos es la especialización que las empresas de la industria ven más interesante. También saber inglés y dominar `soft skills´ como colaboración, motivación y trabajo en equipo (entre otras), son competencias altamente demandadas por las empresas.
Competencias en la industria de la Madera
Si nos centramos en subsectores, un 45% de las empresas encuestadas pertenecientes a la industria de la madera demandan competencias transversales. Dentro de estas, la mediación y resolución de conflictos, la prevención de riesgos, el trabajo colaborativo y los conceptos básicos en seguridad y salud son las necesidades más acuciantes. En segundo lugar, el 44,2% de las empresas de la industria de la madera considera necesarias las competencias en operador de maquinaria, dentro de la cual la gestión del proceso productivo y el mantenimiento de la maquinaria son las más demandadas.
Diseñadores y economía circular
Dentro de la industria del mueble, la especialidad profesional que más se demanda, en un 54%, es la de diseñador de muebles. Desglosando esta categoría en actividades, las empresas necesitan profesional del diseño a medida (66%), diseñadores industriales (59,6%), especialistas en impresión 3D (51%) y ecodiseño (38,3%).
Sin embargo, un dato relevante que se desprende de esta oleada piloto es la demanda de profesionales con conocimientos en economía circular, la segunda competencia transversal más reclamada por el sector madera y mueble en su conjunto. Y dentro de ésta, la especialización en calidad y medio ambiente, responsabilidad social corporativa, gestión de residuos, etiquetado ecológico o análisis del ciclo de vida de los productos. Una muestra de que la economía circular se está implantando en las empresas del hábitat y aún no existe un volumen suficiente de profesionales disponibles con estas competencias, algo que debería potenciarse desde los centros formativos.
La digitalización, prioridad en el sector del mueble
Mientras que la competencia transversal en digitalización y transformación digital se sitúa en último lugar en la industria de la madera y en la muestra general; en la del mueble se coloca en cuarta posición, demandándola un 43% de las empresas fabricantes de mueble encuestadas. Así, las especialidades que mayor dificultad tienen para encontrar profesionales son las de procesos digitales en la cadena de valor, industria 4.0, TIC´s, programación, big data y robótica.
La adecuación de la formación a las necesidades
Según los empresarios de la madera y mueble, la formación con contenidos más adecuados es la formación específica, seguida de la FP de grado medio. No obstante, el 70% de las empresas afirma realizar formación continua a sus trabajadores. Los carpinteros son los perfiles que deben seguir formándose, y el marketing digital se considera una cuestión de formación continua para las empresas de la industria de la madera. En este sector, los perfiles que mayoritariamente necesitan continuar formándose son, en primer lugar, los especialistas en marketing digital (40%), seguidos de los carpinteros (36%). También los especialistas en lijado, pulido y acabado (28%); los trabajadores del tratamiento de la madera (25%) y los operadores de serrerías (25%).
Por su parte, la formación continua en las empresas fabricantes de mobiliario se centra en los perfiles de operadores de máquinas de coser y bordar (58%); aunque también son relevantes los perfiles de tapiceros (50%) y carpinteros (45%).